Masoterapia

Un buen momento para ti... en buenas manos

Masaje descontracturante localizado: Espalda, Piernas, Brazos, Cuello
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Masaje descontracturante y Relajante + Sesión de Reiki
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¿Qué es la Masoterapia?

La masoterapia se puede definir como el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos. 


Un poco de Historia...

Quizá sea el masaje una de las artes curativas más antiguas. Se supone que su historia podría remontarse a 3000 años a.C., y en todas las grandes civilizaciones aparecen indicios de su importancia: en China, por ejemplo, aparecen las referencias más antiguas en el célebre tratado médico «Nei Ching», relacionándolo estrechamente con las ideas que sobre energía aparecen también en la acu-puntura. En los libros hindúes de la medicina ayurvédica (1800 a.C.) el masaje se recomienda como medio para ayudar al cuerpo a sanar por sí mismo. Y en los documentos médicos de egipcios y persas se señala su utilidad para tratar un buen número de enfermedades y trastornos.

Pero los datos antiguos más concretos sobre el masaje terapéutico, al igual que otras nociones sobre la salud, aparecen en Occidente, en Grecia. Heródico, un médico heleno, lo practicaba con pacientes de edad avanzada a fin de prolongarles la vida. Y también Hipócrates: como es sabido, el pater de la medicina fue el primero en profundizar en las posibilidades del masaje, empleándolo en muchas de sus terapias. Y a partir de él, el masaje fue propagándose en un sector de la medicina, muy especialmente en ambientes deportivos y guerreros. Por otra parte, se sabe que en la Roma antigua, Julio César hacía que le dieran un masaje todos los días con aceite de oliva, pues aquellos «pellizcos» aliviaban la neuralgia que padecía. Mención aparte merecen las célebres «imposiciones de manos», citadas numerosas veces en la Biblia, pero también presentes en la mayoría de ritos.

En la Edad Media la visión de la vida implicaba una importante renuncia a lo material, con reticencias hacia la belleza y cuidados corporales, por lo que las técnicas de masaje pasaron a un segundo plano. No se conoce desarrollo de ninguna nueva técnica durante este período. Pero con el Renacimiento, las prácticas higiénicas y preventivas vuelven a emerger notablemente.

En Inglaterra, María Estuardo fue salvada del tifus en 1566 gracias al masaje. Tras haber sido anunciada oficialmente su muerte, su médico, el doctor News, continuó practicando el masaje con fuerza en aquel cuerpo ya frío. Un masaje eficaz, porque la reina salió de su estado de coma y se recuperó. Desde entonces, lentas pero seguras, las técnicas de masaje fueron abriéndose camino, ayudadas un poco por la medicina y otro por el deporte. En el siglo XVIII, el francés Messmer se apoyó en el masaje para sus técnicas curativas a través del magnetismo. Y durante el siglo pasado, con el auge de la medicina natural en Alemania y Centroeuropa, el masaje confirmó sus excelentes posibilidades como técnica auxiliar a otros tratamientos, como la hidroterapia.

Pero ha tenido que ser el peculiar modo de vida actual, agudizado en este último siglo, lo que ha originado una explosión y florecimiento de las técnicas de masaje. El progresivo vacío de tranquilidad, el distanciamiento infinito de la naturaleza y sus biorritmos, la pérdida de muchas de nuestras posibilidades ante el triunfo del confort en innumerables facetas de nuestra vida cotidiana y la sensación de ausencia de espacio vital, han motivado en nuestros días un gran anhelo por conocer nuevas posibilidades de relajación y plenitud interior, y en este sentido, entre las técnicas más básicas para una salud holística o integral aparece el masaje, con todos sus matices y variantes.